Las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (MII), como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, pueden acceder a varios derechos legales que pueden mejorar su calidad de vida. En una conversación con el abogado laboralista Isidoro Ausín, colaborador de la entidad, hemos recogido información clave sobre el grado de discapacidad, la incapacidad temporal y permanente y los derechos laborales.
¿Cómo y cuándo se puede solicitar el grado de discapacidad?
Según Ausín, “cualquier persona con una enfermedad crónica puede solicitar el reconocimiento del grado de discapacidad en cualquier momento” . Éste es un trámite sencillo que se realiza a través del departamento de Bienestar Social. La valoración médica determinará el porcentaje de discapacidad, y si éste supera el 33% o el 65%, el paciente puede acceder a varios beneficios fiscales y sociales.
Aunque el grado de discapacidad no comporta directamente una prestación económica, sí permite obtener deducciones fiscales, ayudas para la movilidad, adaptaciones de vivienda y otros beneficios que pueden aliviar la carga económica de los pacientes.
¿Qué ocurre con la incapacidad temporal y permanente?
A diferencia del grado de discapacidad, la incapacidad temporal no se solicita, sino que la otorga el médico de cabecera cuando un paciente se encuentra en un período de brote y no puede trabajar.
Cuando una baja se prolonga, es recomendable consultar a un abogado laboralista especializado. «Si la baja se alarga más de tres o cuatro meses, es aconsejable acudir a un abogado para gestionar una posible incapacidad permanente», recomienda Ausín. Además, recuerda que muchas personas con EII también necesitan apoyo de reumatólogos, psicólogos y psiquiatras, ya que la enfermedad puede afectar a diferentes aspectos de la salud.
Derechos laborales y adaptaciones en el trabajo
Los derechos de un trabajador están estrechamente ligados a su grado de discapacidad. Si se concede este reconocimiento, el paciente podrá negociar con la empresa adaptaciones como el teletrabajo, ubicación cercana a los aseos o reubicación en funciones más adecuadas.
¿Qué hacer si eres despedido por motivos relacionados con tu enfermedad?
«Si un trabajador es despedido mientras está de baja o por motivos relacionados con su enfermedad, su despido es nulo por ley», asegura Ausín. En estos casos, la empresa está obligada a readmitirlo y puede ser sancionada con la obligatoriedad de pagar una indemnización por daños y perjuicios. Es fundamental actuar rápidamente, ya que “sólo hay 20 días hábiles para presentar una demanda”.
Acoso laboral por la enfermedad (mobbing): ¿qué se puede hacer?
Si una persona sufre acoso laboral (mobbing) , por ejemplo, por haber sido degradada o reubicada injustamente, es importante denunciarlo a los Mossos d’Esquadra . Posteriormente, con esta denuncia, se puede acudir a un abogado laboralista para presentar una reclamación por daños y perjuicios.
«El acoso laboral no está regulado dentro de la jurisdicción laboral, por eso es importante denunciarlo primero a la policía y después a un abogado”, explica Ausín .
El camino burocrático puede ser largo y agotador, pero tener un buen asesoramiento legal es clave para hacer valer los derechos de las personas con EII. Desde el reconocimiento de la discapacidad hasta la defensa ante un despido o situación de acoso, los pacientes pueden y deben acceder a las herramientas legales que les corresponden para asegurarse una mejor calidad de vida.